Ante el aniversario 445 de la demarcación del hato en Ciego de Ávila, Invasor se acerca a los sucesos detrás de este galardón

Cada año se rinde tributo a la historia con la entrega de la Distinción Ornofay, el más alto lauro que confieren el Centro Provincial de Patrimonio Cultural (CPPC) y el Museo Provincial Coronel Simón Reyes Hernández a personalidades o instituciones que se han encargado de salvaguardar y difundir activamente el patrimonio cultural avileño.

La cita está hecha para hoy sábado 29, a las 9:00 de la noche, en las afueras de la casa de historia por excelencia, el Museo Provincial Coronel Simón Reyes, donde una velada histórico-cultural tendrá como colofón la entrega de este reconocimiento.

El año anterior, marcado por las restricciones de la COVID-19, la actividad se realizó en los predios del Conjunto Monumentario Conformación Definitiva del Ejército Invasor, de Lázaro López, Monumento Nacional que, a su vez, recibía la distinción en el 444 aniversario de la demarcación del hato que diera origen a la ciudad.

Aunque no es de las primeras villas fundacionales en Cuba, nuestro terruño también tiene una interesante historia.

Cuando se fundó la villa de Sancti Spíritus algunas tierras ubicadas al Este pasaron a formar parte de su jurisdicción, entre ellas las ocupadas por Ornofay, cacique aborigen más importante que habitaba la zona; limitando en lugar no preciso con las posesiones de la Villa Santa María del Puerto del Príncipe.

Al no estar correctamente establecidos los límites de cada espacio, comenzó la apropiación indebida de tierra y ganado, y junto a ellas las protestas y pleitos a los cuales era necesario poner fin. Dos autoridades de la villa espirituana demarcaron el territorio: Diego de Cifuentes, El Magnífico, uno de los alcaldes de esa villa, y el regidor Amaro Gómez.

“La fecha exacta es el 30 de octubre de 1577. Para esa tarea se apoyaron en el práctico Alonso Rodríguez, y ante el escribano público y del cabildo Gonzalo de Balboa conformaron el acta notarial, momento que reflejó un paso legal importante al formalizar las tierras ante las autoridades”, refiere una investigación del historiador Rafael Félix Pérez en el libro La historia de Sancti Spíritus, publicado a finales del siglo XIX.

Sobre este hecho trascendido en el tiempo, en otras ocasiones Ángel Cabrera Sánchez, investigador del Archivo Provincial Brigadier José A. Gómez Cardoso e Historiador de la Ciudad, ha declarado que el hato fue la génesis de la hacienda Ciego de Ávila, del siglo XIX, y dentro de sus límites estaba lo que hoy es la ciudad cabecera del mismo nombre.

Precisamente, el nombre que recibe la Ciudad de los Portales es un tema que ha ocupado mucho a los investigadores, quienes coinciden en que la denominación de Ciego se debe a las características geográficas del relieve: un terreno llano y sabanoso, ubicado a la mitad del camino entre Puerto Príncipe y Sancti Spíritus, con forma ovoide, abundante vegetación de aproximadamente doscientas o trescientas caballerías de extensión, utilizado para resguardar ganado y al cual era difícil entrar o salir.

En la parte que nombra nuestro gentilicio “avileños” también hay consenso en que Ávila fue el apellido del primer español al cual le mercedaron estas tierras, aunque existen discrepancias respecto al nombre de ese conquistador. Seguir investigando para aclarar ese elemento es una deuda con el pasado.