Analizan indicadores de la Salud Pública en Ciego de Ávila

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Doctora toma la presión a una paciente

Se exhortó a la exigencia de los cuadros, a la disciplina en el sector y a eliminar los problemas subjetivos que desmotivan y atentan contra el cumplimiento de los indicadores

¿Cómo con los recursos que tenemos, otras provincias del país mantienen mejores indicadores de salud que Ciego de Ávila? fue la pregunta de Liván Izquierdo Alonso, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en el territorio, a la máxima dirección de este sector durante un intercambio sostenido este lunes, que puso la lupa en lo que falta por hacer.

De un total de seis objetivos de trabajo, con más de 100 acciones, alrededor de un 62,7 por ciento están evaluadas de Bien y un 37,3 de Mal, cifra que engloba programas priorizados como el Programa Materno Infantil, las Arbovirosis, el Programa del Cáncer, la formación de especialistas en la Atención Secundaria, la categorización docente de los profesionales y la Atención Primaria de Salud (APS).

En concordancia con esto, hay directrices de trabajo claras y la primera está relacionada con un reordenamiento de 75 consultorios para garantizar una población solo de 1000 pacientes y ganar en efectividad. En este caso se encuentran 57 consultorios, mientras que 29 mantienen problemas con los locales, en 46 faltan los enfermeros y en 36 el médico.

Coralia García Montenegro, responsable de APS en la provincia, explicó que se han reestructurado los Grupos Básicos de Trabajo para que puedan abarcar de 10 a 15 centros de este tipo, no obstante, faltan nueve clínicos, ocho pediatras y dos obstetras, por lo que la próxima graduación de los nuevos especialistas será vital para reforzarlos.

En los 19 policlínicos de la provincia existen 16 servicios interrumpidos, entre ellos, las regulaciones menstruales, el electrocardiograma, laboratorio clínico, ultrasonido y Rayos X, ejemplos suficientes para concluir que la intención de acercar la asistencia a la población y las comunidades marcha trunca por estos días.

Izquierdo Alonso enfatizó como un signo de alarma el crecimiento del cáncer de mamás y el no cumplimiento del índice de pruebas citológicas, lo cual demuestra que la prevención que debe darse en la APS es, también, tarea pendiente, agudizada con lo dejado de hacer durante los meses más críticos de enfrentamiento al SARS-CoV-2

El Programa Materno Infantil no cumple con los propósitos del país en ninguno de los rangos etarios establecidos (menor de un año, de uno a cuatro años y de cinco a 14 años), aunque la tasa de mortalidad infantil, en 6.29 por cada mil nacidos vivos, muestra una tendencia positiva en comparación con años anteriores, que deberá mantenerse en los últimos meses del 2022, así como un mejor tratamiento y evolución en el caso de los niños con pesos extremos.

El déficit de enfermeros, con alrededor de 504 plazas vacantes ─solo en el Hospital Provincial General Docente Roberto Rodríguez faltan 160─ es otro de los temas sensibles que ha desatado un torbellino de trabajo, no solo con la reubicación hacia la asistencia médica de quienes ocupaban otros puestos, sino con la formación vocacional y las previsiones de que cada municipio se convierta en escenario docente para la formación.

Como colofón de la reunión de trabajo, Izquierdo Alonso exhortó a la exigencia de los cuadros, a la disciplina en el sector y a eliminar los problemas subjetivos que desmotivan y atentan contra el cumplimiento de los indicadores. “Cuando hablamos de la salud, está en juego la vida del pueblo, no puede haber análisis superficiales”, concluyó.

• Lea también Urgencias de la asistencia médica, un reportaje de investigación que indaga en la formación de especialistas en Ciego de Ávila.