Con una cobertura docente al 92,22 por ciento, Ciego de Ávila se queda por debajo de la media del país (95,7).

Cuando restan menos de dos semanas para que arranque el curso escolar 2022-2023, en Ciego de Ávila es imperativo cubrir las 575 necesidades de maestros —sin incluir la Educación de adultos, con la que serían 764— que se proyectan para ese período lectivo y levantar así una cobertura docente, pronosticada como una de las más bajas del país.

La urgencia ya la había definido aquí el pasado jueves, Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, al precisar que ningún aula podía quedar sin maestro el próximo 28 de noviembre, fecha fijada para el inicio del nuevo calendario docente.

Sin embargo, este lunes Liván Izquierdo Alonso, miembro del Comité Central del Partido y primer secretario en la provincia, volvió a llamar la atención sobre un tema que demanda todos los esfuerzos, al reconocer que “el problema real no es que falten los profesores, sino que no podamos resolver esas ausencias”.

Y aunque ningún estudiante quedará sin recibir clases, gracias a la implementación de 821 alternativas, con mayoría para el contrato por horas y el incremento de la relación docente-alumno y la carga docente, fundamentalmente en los niveles educativos de Primaria, Secundaria Básica y Enseñanza Técnica y Profesional (ETP), que son los más afectados, según dio a conocer Luis Enrique Calderón Piñeiro, director provincial de Educación, la meta tiene que ser poder cubrir las 7380 plazas proyectadas.

De ahí que entre las acciones previstas para mejorar la cobertura docente estén lograr la incorporación de la totalidad de los egresados de la formación pedagógica, las entrevistas con los 172 maestros que están planteando no incorporarse cuando inicie el curso, las visitas a los 112 docentes inactivos por certificados médicos y los 36 de licencia sin sueldo, para evaluar las posibilidades reales de su incorporación a la docencia, sobre la base de la flexibilización, la atención a las principales demandas de los profesores para detener el éxodo en el sector y la colaboración de la Federación Estudiantil Universitaria en los municipios de Morón y el cabecera con la tarea Educando por amor.

En ese contexto resultan una fortuna los 410 maestros que este calendario docente egresan de las dos escuelas pedagógicas del territorio y la ETP, a los que, explicó Calderón Piñeiro, deberá prestársele especial atención para asegurar su permanencia en las aulas, por lo que está previsto el seguimiento a su incorporación, el intercambio con ellos para conocer cómo les va la vida laboral y la preparación metodológica diferenciada.

Precisamente los vacíos en la plantilla docente imposibilitan hoy cambiar realidades a lo interno del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) Cándido González que, si bien ha logrado avanzar en el vínculo con entidades científicas de la provincia, todavía tiene dificultades para entrenar a sus alumnos para concursos en asignaturas como Matemática, Física, Química y Biología.

Dichas especialidades siguen concentrando el mayor déficit, ni siquiera aliviadas por alternativas como los Colegios Universitarios que, aunque han ido creciendo en su ingreso, aún no responden a las necesidades territoriales, como apuntó Lázaro Padrón Pereira, director general de la Educación Media Superior en la Dirección Provincial de Educación (DPE).

Cuestión que, a criterio de Izquierdo Alonso, cuesta entender pues “si Educación forma a todos los profesionales que necesita la sociedad, cómo no van a ser capaces de captar a los maestros que necesita el sector”. Por ello, llamó a implementar estrategias que eleven la captación y a recuperar el programa de atención integral a educadores, para revertir la actual situación con la cobertura docente, como hace unos años se logró aquí.

Igual de preocupante resulta la calidad del aprendizaje en la enseñanza Primaria, distante en la actualidad de la media de 53,7 por ciento establecida a nivel nacional, sobre todo en los grados primero y segundo, que, tal cual precisó Fidelina Mora Batista, jefa del Departamento de Educación Primaria en la DPE, más que a la falta de profesores, obedece a que en estos grados están los niños que, a causa de la COVID-19, no asistieron de manera presencial al preescolar ni se les pudo realizar el diagnóstico establecido en este grado, y algunos iniciaron la presencialidad con objetivos no vencidos.

Al respecto, el primer secretario del Partido enfatizó en la importancia de analizar qué se va a hacer diferente para elevar ese indicador, dado que todo el país atravesó por la misma situación epidemiológica y “habrá que preguntarse entonces si es solo ese el motivo de los problemas en el aprendizaje”. Además, instó a mantener con la misma profundidad la preparación metodológica de cara al inicio del período lectivo, porque la realidad aula adentro ha demostrado que “si el maestro sabe, el alumno sabe. Los problemas de aprendizaje no son solo de los estudiantes”.

“Ustedes no solo tienen la responsabilidad de enseñar Matemáticas, sino de formar a un revolucionario”, dijo Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido en la provincia

De que existen intención y condiciones para solucionar estas problemáticas, no le quedan dudas a Madeleys Sánchez Yanes, subdirectora general en la DPE, quien admitió que “en los dos últimos cursos se dejaron de hacer acciones que se deben retomar y que bien pueden ayudar a mejorar los indicadores educativos de la provincia”.

Entre esos indicadores a mejorar están los resultados alcanzados en los exámenes de ingreso a la Educación Superior que, detalló Padrón Pereira, han ido a más, pero de una forma discreta, pues el territorio sigue estando entre los de peores resultados en la nación. Por eso, a partir de hoy, se fijan nuevas esperanzas, cuando se realice, en su convocatoria ordinaria, la prueba de Matemática, y los próximos días 18 y 22, las de Español e Historia, respectivamente; momentos que estarán antecedidos de una preparación que concibió, entre otras acciones, la atención diferenciada a centros con deficiencias en anteriores convocatorias y la realización de pruebas de diagnóstico y simulación.

En el encuentro, presidido por las máximas autoridades políticas y gubernamentales del territorio, se conoció también que la provincia iniciará el próximo curso escolar con dos instituciones educativas más que las abiertas en el que casi concluye, para completar 405, y que varios centros exhiben una situación constructiva más favorable, entre ellos, los dos que, hasta la fecha, han cambiado su categoría de Regular a Bien, pronosticándose para el cierre de año alcanzar la cifra de siete.