Elevar la cantidad de visitantes cubanos y foráneos que acuden al Museo Provincial Coronel Simón Reyes Hernández, de Ciego de Ávila, es una meta para el colectivo de la institución que empieza a mirarla “de cerca”, luego de que participantes en el recién concluido XXIII Encuentro Provincial de Investigadores del Patrimonio Cultural hicieran énfasis en esa necesidad y propusieran una nueva estrategia.
“Recientes estadísticas demuestran que la mayor parte de las visitas que recibe el museo son por trabajos investigativos o centros estudiantiles y la cifra de turistas es imperceptible", asegura Lizette Pérez Sánchez, directora de la institución.
Para revertir esos números se ha impulsado una estrategia que posiciona turísticamente al inmueble más representativo de la arquitectura colonial en la provincia, no solo por su estructura, sino por los elementos que lo componen.
La primera etapa busca, precisamente, un acercamiento entre las cadenas y agencias de viaje, de forma tal que entre sus ofertan incluyan la visita al Museo como una manera de potenciar el turismo cultural, aunque para ello los trabajadores deban prepararse en idiomas y técnicas de interpretación.
Otro de los pasos de la mencionada estrategia se enfoca en brindar un mejor servicio, por lo que el museo deberá, también, contar con los recursos necesarios para modernizar y volver más asequible su lenguaje.
“En las agencias de turismo no se han promovido activamente los valores patrimoniales de Ciego de Ávila y, por ende, se ve afectado el museo," asegura Lizette, desde la institución que, no obstante, ya se ha insertado en el espacio virtual creando páginas y perfiles en redes sociales de Internet.
Spots radiales y televisivos se encuentran circulando en dichas plataformas, mientras los diseños de postales y plegables con imágenes del centro están siendo evaluados antes del proceso de imprenta.
Asimismo, se prevé la creación de una sala con determinado confort que permita la proyección de audiovisuales, referentes al patrimonio histórico de la localidad, y la utilización de un área para tienda, donde se puedan adquirir souvenirs relacionados con la visita, con el objetivo de que la experiencia esté a la altura de la historia que ahí se atesora.
Por Alain Martínez Poll para Invasor