La idea de que Ciego de Ávila tiene en sus campos el potencial para liderar en el país la carrera por el autoabastecimiento municipal y la soberanía alimentaria volvió a presidir aquí la reunión de chequeo de esos programas, encabezada por el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa.
“El tiempo se acaba. Los plazos deben ser cumplidos, para pasar a una etapa superior en la per cápita de viandas, frutas, vegetales, granos y proteína animal. Esta provincia viene creciendo en hectáreas sembradas en las distintas campañas y hay un conocimiento acumulado en los productores”, dijo.
En consecuencia, los desafíos para el territorio no harán sino incrementarse, teniendo en cuenta los impactos del huracán Ian en el occidente cubano, según se informó en el encuentro, en el cual participaron primeros secretarios del Partido de los municipios, intendentes, coordinadores de programa de los gobiernos locales, directores de organismos y empresas, así como las máximas autoridades provinciales.
Aunque con un ligero retraso en la actual campaña de frío, motivada por las lluvias de finales de septiembre y la escasez de combustible, la provincia avileña deberá sumar a su plan de más de 20 100 hectáreas (ha) otras 1480 de cultivos de ciclo corto, que permitan asegurar la alimentación en Pinar del Río y la capital en los próximos meses.
Así lo explicó Miguel Rosales Román, director de Agricultura del Ministerio de la Agricultura, quien precisó que se trata de sembrar más yuca, boniato, calabaza, pepino, tomate, berenjena y maíz. Una tarea no imposible, pero sí compleja, pues los atrasos mencionados están en el orden de las 4700 ha en cultivos como el plátano, la yuca, la malanga y el boniato.
Cumplir los planes en esos renglones coincidirá en el tiempo con la preparación de tierras y la siembra de la papa, única vianda que dispondrá de paquete tecnológico. En ese sentido, se orientó acelerar el alistamiento de los campos destinados al tubérculo para evitar los inconvenientes de la anterior campaña, cuando la demora en la siembra, primero, y en la cosecha, después, resultó en la pérdida de la mitad de lo planificado.
El compromiso de la delegación de la Agricultura en Ciego de Ávila, su delegado Yaisel Vega González es sembrar en diciembre.
Rosales Román también informó que después de dos años en los que no se balanceó el frijol, en esta campaña sí se contratará el grano. El directivo orientó comenzar la contratación con las bases campesinas y aclaró que el precio de compra competitivo, de manera que no se afecten los productores.
A pesar de no haber garantía de paquete tecnológico, y eso quedó muy claro en la reunión, experiencias como la de Jorge Maceo Lorenzo en la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, donde con abonos orgánicos y plaguicidas biológicos se han obtenido 1.4 toneladas por hectárea, plantean la factibilidad de sembrar en esas condiciones.
La escasez de fungicidas y abonos químicos se suma a la imposibilidad de importar más semilla que la prevista centralmente, de ahí que en el chequeo de los programas se orientara asegurar las hectáreas destinadas a semilla y emplear eficientemente la importada, solo en formas de cultivo protegido. “No podemos arriesgarnos”, insistió Rosales Román.
Sobre la cuarta “pata” de la soberanía alimentaria y el autoabastecimiento municipal, la proteína animal, el delegado de la Agricultura informó que se avanza en el completamiento de los 200 módulos pecuarios y que se ha cumplido el plan de entrega de carne (no sin contratiempos), pero no se alcanzan los cinco kilogramos mensuales per cápita.
En este punto el vicepresidente Valdés Mesa aprovechó para comentar una experiencia a generalizar en el país: la cría de gallinas rústicas en municipios mayormente rurales, de manera que puedan autoabastecerse de huevos. “Los territorios tendrán total jurisdicción sobre sus producciones. Así, el Combinado Avícola Nacional podrá destinar sus producciones a abastecer las ciudades de más población y el resto de los destinos, como el turismo y el consumo social”.
Con una pírrica producción nacional de dos millones de huevos diarios en la actualidad y ante la ausencia de piensos importados, la introducción y generalización de la gallina rústica parece ser una alternativa, dadas sus capacidades adaptativas.
El último punto de la agenda sobre estos dos programas priorizados se centró en la producción de leche y el hurto y sacrificio de ganado mayor. Se conoció que la provincia no logra cumplir la planificación y que el déficit de 800 000 litros de leche ha obligado a revisar los contratos con los productores y establecer diálogos cara a cara, para comprar toda la leche disponible.
Tal cual ha publicado antes este periódico, las cifras del sacrificio ilegal del ganado mayor han aumentado peligrosamente en la provincia. De 905 animales sacrificados al cierre de 2021, en lo que va de 2022 se contabilizan 2700. “Los datos que manejamos hablan de mucho descontrol en la ganadería y hay que ponerle punto y final al desorden”, dijo Valdés Mesa. En la reunión se insistió en las medidas aprobadas, tales como la compra forzosa a los tenentes de ganado sin tierras y el conteo periódico y actualización del registro pecuario.
Zafra corta y eficiente
Perfecta fue el término empleado por el miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Ciego de Ávila Liván Izquierdo Alonso, al intervenir durante el análisis de los preparativos para la próxima contienda azucarera. Los datos estaban muy frescos, pues en la semana que concluye la máxima dirección de la provincia examinó los trabajos en los tres centrales activos.
Y aunque los tres se reparan, la previsión es que solo Ciro Redondo y Ecuador muelan, en zafras de 102 y 106 días respectivamente, con normas industriales por encima del 70 por ciento.
En el caso del Ciro Redondo, detenido hace dos años aun cuando recibió una inversión asociada al proyecto de la Bioeléctrica, debe estar listo al cierre de octubre y tiene el arranque previsto para los primeros días de diciembre. Ecuador terminará reparaciones en la primera quincena de noviembre y pitará en enero de 2023.
El llamado de Valdés Mesa fue a asegurar el balance de corte y tiro para los dos centrales, de manera que muelan sin interrupciones, y a hacer una zafra corta, pero eficiente, que permita cubrir la demanda nacional.
Al cierre del chequeo, Liván Izquierdo Alonso ratificó la convicción de que en Ciego de Ávila no se perderá un día de trabajo. “Seguimos latiendo por el pueblo”, concluyó.
Por Sayli Sosa Barceló