A pesar de las dificultades constructivas, la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) Marina Samuel Noble, de Ciego de Ávila, recibe este 5 de septiembre a los 740 alumnos ―de 23 disciplinas en enseñanzas primaria, secundaria y preuniversitaria― que reanudan el curso 2021-2022.

Un tópico alarmante, que por demás data de aproximadamente una década, y sin solución a corto plazo ―según Analiesses González Rodríguez, subdirectora general del centro― refiere a las filtraciones, el cual genera continuos llamados de alerta de Higiene y Epidemiología

Una de las áreas con mayores afectaciones de esta índole es la de baloncesto, voleibol, futsal. Cualquier reparación en el tabloncillo no se echará a ver ante las secuelas que provoca la situación de la cubierta.

Hace solo unas semanas, Leonardo Rodríguez Sánchez, director provincial de Deportes, comentaba que la institución, desde inicios de la pandemia, se encontraba en un proceso de mantenimiento y que proseguían las labores en el espacio de esgrima.

Sin embargo, el cubículo para la práctica del deporte de combate es uno de los que peores condiciones presenta a la fecha: la mitad del suelo de madera resulta inutilizable.

Fuera de las instalaciones deportivas, de los dos bloques de dormitorios uno permanece inutilizado, sobre todo porque los baños están demolidos. Por tanto, a los más de 300 becados habrá que agruparlos en el otro.

Plantea la subdirectora general que la EIDE cuenta con un millón 200 000 pesos para la inversión, pero el atraso corre por “la informalidad” de la brigada contratada al Ministerio de la Construcción. Este mes deberá continuar las acciones una nueva.

Si bien es inexistente el déficit de profesores especializados en deportes, el claustro docente no aparece completo. “La preocupación es mínima porque los maestros con contrato por horas suplen las ausencias”, alega González Rodríguez. La plantilla total está al noventa por ciento, afirmaba semanas atrás Rodríguez Sánchez a Invasor.

“En las fechas recientes, en la EIDE trabajamos en la chapea, embellecimiento, limpieza. Organizamos el proceso con la guía de la dirección del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación, y toda la alimentación, la logística, los aseguramientos, está garantizada”, concluye González Rodríguez.

El equipo de lucha entrenaba desde antes del reinicio del curso escolar.

Por Arley Puyol Álvarez para Invasor.