Los héroes de pueblo no buscan gloria, ni méritos, ni reconocimientos, ni llamar la atención. Se entregan con todo a lo que saben hacer o a lo que deben hacer y entonces la gente, la sociedad, las instituciones... terminan adorándolos, inclinándose respetuosamente ante ellos.

Es el humildísimo caso de Joaquín Pulgarón, un hombre que hoy está cumpliendo 81 calendarios de vida, 60 de los cuales se los ha dedicado al Complejo Voluntario Deportivo de Vicente, en Ciego de Ávila.

Las instalaciones de ese lugar son una verdadera joyita. No por casualidad es el único cubano (no tengo otra referencia) reconocido con la estatuilla del Barón Pierre de Coubertin, reconocimiento especial del Comité Olímpico Internacional.

 

Fuentes: Alejandro Alvariño y Agustín Batista.